lunes, 17 de enero de 2011

Carta para Nico.



Si vieras desde donde escribo esto, jaajaj te reirìas, mi pc està lenta, lap segùn mañana la entregan de reparaciòn, pero heme aquì sentada desde un cyber, bueno una casa con computadoras, el teclado sucio y con residuos de chetos, lista para redactar un carta virtual y pùblica por el millar de cosas que han pasado en estos dos años, pero sobre todo por el millar de sentimientos que han incubado durante estos dos años un amor grande, sincero y sin pretextos.


Lo he recordado; hace media hora, mientras paseaba a nuestro bebè de cuatro patas, he recordado el comienzo de todo hace dos años, a esta hora sentados en un cafè, tu sonrisota a todo lo que da y tu mirada de pena, intrigado y sin saber que decir. Pero ahora me quiero ir màs atràs, al dìa en que esperaba al impuntual de la persona a quien la verdad le agradezco habernos conocido, ya me querìa ir, dento de mi desesperaciòn por no saber esperar ya me iba y de repente apareciste tu, en cierta forma es una paràbola de la larga espera que una mujer pasa toda la infancia, la pubertad, la adolescencia y la juventud temprana, y a veces gran parte de la vida, esperando consciente e inconcientemente al principe azul de toda mujer. Hasta que alguièn te dice o tu misma caes en la cuenta que ese prìcipe azul no existe, no precisamente en color azul, sino en miles de variedades empaquetado para cada una, con defectos y virtudes, pero con la sencilla y dìficil misiòn de amarte. Ya me querìa ir, pero llegaste tu, he ahì la paràbola, ejemplo o paràfrasis.


El amor existe, no lo inventò Walt Disney, lo que èl hizo es comerzializar al amor. Pero existe el amor de pareja desde el momento en que miras a los ojos y ves la alegrìa con que te miran, existe desde que viajan doce horas para estar contigo un par de dìas, existe desde que tienen la paciencia y sencillez de decirte "te amo" y tener la paciencia e ilusiòn de escuchar un dìa que tu se los digas. Existe y se nota desde el momento que te aguantan con tus arranques de "ya no màs" y lo aceptan por el simple hecho de que te aman. El amor existe desde que sin importar la hora atienden tus llamadas de miedo e insomnio. Hay està el amor, en esos detalles que la persona te puede dar, en ese amor sencillo y constante que te demuestran diariamente sin importar quien lo vea. Ahì està el amor, en la realidad de dos personas decidiendo amarse por el simple hecho de estar enamorados, aceptàndose el uno al otro y dispuestos a mejorar y a superarse, enfrentando sus miedos y esperàndose en el camino, por si te cansas empujarte y darte la mano, ahì està el amor, en todo eso, y no en los cuentos de hadas, en las zapatillas de cristal o el color rosa, el verdadero amor es el cotidiano el que empieza tranquilo y dèbil y se profundiza y fortaleze al paso de los dìas...Ahì està el amor, ese amor que me sigues mostrando a dos años de esa tarde en el cafè, a dos años de ese dìa de esperar...ahì està el amor.


TE AMO NICO.


Abi Santes